Para empezar, vamos a definirlo: un híbrido combina dos motorizaciones, un motor de
combustión interna y otro eléctrico alimentado por baterías adicionales a la principal. Son una
realidad desde hace muchos años y poco a poco empiezan a hacerse populares por la crisis, alza de
combustibles, abaratamiento de la tecnología y concienciación ambiental.
Por desgracia el gran público está muy mal informado de lo que suponen estos coches, y la
mayoría de los prejuicios que se tienen sobre ellos desaparecen al montarse en uno. No son la
solución, pero son una solución muy a tener en cuenta para el futuro inmediato.
Clasificación
Atendiendo a su principio de funcionamiento se pueden clasificar en tres tipos:
• Híbrido en serie: El motor de combustión interna (en adelante motor térmico) no tiene
conexión mecánica con las ruedas, sólo se usa para generar electricidad. Dicho motor
funciona a un régimen óptimo y recarga la batería hasta que se llena, momento en el cual se
desconecta temporalmente. La tracción es siempre eléctrica.
• Híbrido en paralelo: Tanto el motor térmico como el eléctrico se utilizan para dar fuerza a
la transmisión a la vez. Es una solución relativamente sencilla, pero no es la más eficiente.
• Híbrido combinado: Cualquier combinación de los dos motores sirve para impulsar al
coche, es como un híbrido en serie pero con conexión mecánica a las ruedas. Es una
solución muy eficiente pero mucho más compleja a nivel mecánico y eléctrónico.
Así, según esta clasificación, los Chevrolet Volt u Opel Ampera son híbridos en serie, mientras que
los Honda Civic Hybrid e Insight son híbridos en paralelo. Todos los híbridos de Toyota y Lexus
son de configuración combinada. El sistema más eficiente es en serie, y el que menos el paralelo.
Existe otra forma de clasificar a los híbridos:
• Microhíbrido: En las paradas se apaga el motor térmico. Cuando se quiere reanudar la
marcha un alternador reversible arranca el motor utilizando energía recuperada previamente
a la detención. Sólo ahorra en ciclo urbano y no hay un motor eléctrico que impulse al
coche.
• Semihíbrido o mild-hybrid: El motor eléctrico se utiliza como una asistencia al motor
térmico y además es generador de energía en las frenadas y retenciones, pero no puede
impulsarse de forma 100% eléctrica (motor térmico apagado) aunque sí con el motor
térmico sin consumir pero moviendo sus piezas mecánicas.
• Híbrido puro o full-hybrid: Se puede circular en determinadas condiciones sólo con el
motor eléctrico, mientras el térmico está totalmente apagado y no mueve sus piezas. Este
cambio puede ser de forma automática o voluntaria.
• Híbrido enchufable o PHEV: Pertenece a este grupo si sus baterías son recargables
mediante energía eléctrica convencional, es decir, enchufándolo, y recorre al menos 32
kilómetros sin necesidad de otro sistema de propulsión.
• Híbrido de rango extendido o REHEV: Como el caso anterior, pero si además es un
híbrido en serie. Esto significa que cuando se acaban las baterías el motor térmico se usa
sólo para generar electricidad a un régimen constante para aumentar la autonomía a un coste
por kilómetro bajísimo.